En la antesala de su arribo a la Casa Rosada, el presidente electo, Javier Milei, viene otorgando entrevistas televisivas y radiales en las que deja el rumbo que adoptará su gestión, desde el 10 de diciembre. En las últimas horas, el sucesor de Alberto Fernández fue consultado sobre la situación que afrontan más de 100.000 familias tenedoras de créditos hipotecarios UVA y remarcó que los beneficiarios son quienes deben hacerse cargo de la decisión adoptada hace tiempo atrás. Estas personas vienen pidiendo desde hace años una solución política a las elevadas actualizaciones que sufren en las cuotas y el capital, por estar vinculados estos parámetros al proceso inflacionario de la economía.

“Ellos tomaron esos créditos en función de un diferencial de tasa de interés. Vamos a ponerlo en estos términos. Hubieran tomado otro tipo de créditos con una tasa de interés más alta”, dijo Milei ante la señal del canal Todo Noticias (TN). Y sostuvo: “La pregunta es si yo deseara tener una vida temeraria y entonces como consecuencia de ello se manifiesta el resulta adverso y tengo una lesión. A usted le parece correcto que yo le pase la cuenta a ustedes. Tomaron una decisión en términos de renta-riesgo y ahora como el resultado es adverso, usted quiere que lo pague otro. Esto está incorrecto”.

Las palabras del presidente electo no cayeron de buena manera sobre quienes tomaron el crédito en su momento y a partir de una actualización del 3000% en el coeficiente hoy afrontan cuotas que pueden superar los $200.000 o más. “Me llama la atención la poca empatía ante una problemática habitacional porque estamos hablando de viviendas únicas, familiares y de uso permanente”, manifestó a Paola Gutiérrez, una referente nacional de los hipotecados UVA.

Gutiérrez reconoció también que la lucha data de larga tiempo porque durante la gestión actual recibieron muchas promesas que quedaron incumplidas, pero si existió “una línea para que las entidades bancarias no rematen las viviendas y se busquen soluciones”. “Con un presidente promercado, a los bancas no les va a temblar el pulso para rematar propiedades. Y así los bancos van a transformarse en inmobiliarias  porque será un gran negocio comprar las casas de los hipotecados por muy poco dinero para quienes deben blanquear plata”, enfatizó la referente.

Desde su creación, estos préstamos se pueden utilizar para comprar una vivienda nueva o usada, construir o refaccionar una casa. Los plazos de los créditos UVA son de entre 10 y 30 años. Fueron creados en 2016, como una forma de incentivar la compra de vivienda, a través de entidades bancarias.

Los créditos UVA son un tipo de préstamo hipotecario que se ajustan al índice de la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), un indicador que mide la inflación. Las cuotas del préstamo se ajustan mensualmente de acuerdo con la inflación, lo que protege al deudor de la pérdida del poder adquisitivo de su dinero.

Todas las vías

Verónica Piriz es una de las referentes de los hipotecados en la provincia y reconoció que las declaraciones del nuevo mandatario “fueron fulminantes”. Piriz contrastó la postura del dirigente libertario al remarcar que el crédito hipotecario que tomaron durante la gestión de Cambiemos constituía la única posibilidad en un escenario sin créditos y hoy se sienten desilusionados al quedar en medio de algo que no imaginaban que “podía ser terrible”.

“Con las declaraciones de Milei no queda más que pensar en la vía judicial. Lo buscamos hacer desde el Congreso, modificando la ley vigente pero no se pudo”, declaró la mujer. Y detalló que el pedido de las familias damnificadas no radica en que el Estado les pague o financie sus deudas, solamente desean poder pagar. “Pedimos que haya una ley que establezca que las cuotas y el capital queden atados al coeficiente de variación salarial o se aplique el Índice de Casa Propia -coeficiente tiene en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período-, al que accedieron algunos beneficiarios del crédito hipotecario. Esa gente se vio beneficiada con ese cálculo y los quedamos por afuera estamos buscando esos cambios”, puntualizó.

Piriz explicó además que el reclamo que llevan adelante tiene antecedente en el caso de otros hipotecados que lograron, a partir de la intervención judicial, retrotraer sus deudas a montos de 2019 y modificar el índice de actualización. “Algunos legisladores nacionales aseguraron que lo que nosotros pagamos representaría al valor de un alquiler, pero no es así porque los aumentos son superiores a los $10.000 por mes”, manifestó.

Estancamiento

En julio, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que establece que los deudores de créditos hipotecarios UVA no paguen una cuota de más del 30% de sus ingresos.

Entre los principales puntos de la ley fijaba: las cuotas adeudadas se ajustarán sobre la base del índice RIPTE; creación del Fondo Fiduciario de Compensación y Promoción Hipotecaria (FFCPH) y suspensión de juicios de desalojo de viviendas adquiridas a través de créditos UVA por un año.

Meses después, el proyecto empezó a discutirse en el Senado y allí se dejó sin efecto las cláusulas de ajuste UVA-UVI para todos los préstamos que tengan por destino adquisición de vivienda única y se las sustituye por un mecanismo de indexación por el Índice de Salario que publica el INDEC. Sin embargo, este paliativo para los hipotecados no fue tratado aún.